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Errores comunes al vestir y cómo corregirlos con estilo.


Un look descuidado puede sabotear tu imagen sin que te des cuenta.
Un look descuidado puede sabotear tu imagen sin que te des cuenta. Foto por Olga Solodilova / Unsplash.



Vestirse es algo que hacemos todos los días, pero no siempre le damos la atención que merece. A veces, por prisa, costumbre o simplemente falta de información, cometemos ciertos errores al elegir nuestra ropa que, sin darnos cuenta, afectan nuestra imagen personal y cómo nos sentimos con nosotras mismas.


Y es que la ropa no solo cubre nuestro cuerpo: también comunica quiénes somos, cómo nos percibimos y hasta cómo queremos que el mundo nos vea. Por eso, aprender a vestirnos con intención y estilo es una herramienta poderosa de autoestima y proyección personal.


La buena noticia es que no se trata de tener un clóset lleno de ropa ni de seguir todas las tendencias, sino de conocer lo que nos favorece, evitar ciertos errores comunes y hacer pequeños ajustes que hacen una gran diferencia.


Hoy te quiero compartir algunos de los errores más frecuentes que veo como asesora de imagen, y lo mejor de todo: cómo puedes corregirlos de forma sencilla, práctica y, por supuesto, con estilo. Porque todas merecemos sentirnos bien con lo que llevamos puesto, cada día.

 

1. Usar ropa que no se ajusta bien.

Uno de los errores más comunes es usar prendas demasiado ajustadas o, por el contrario, demasiado sueltas. Un mal ajuste puede hacer que incluso la prenda más costosa luzca desalineada.


¿La solución? Conoce tu silueta y adapta tus prendas a ella. A veces, un pequeño arreglo en la cintura o el largo transforma por completo una pieza. Invertir en un buen sastre es invertir en tu imagen.

 

2. No cuidar la proporción del outfit.

Las proporciones son clave para un look armonioso. Por ejemplo, usar blusas largas con faldas amplias puede desdibujar la figura.


¿Cómo evitarlo? Aplica la regla del equilibrio: si llevas algo suelto arriba, elige algo más ajustado abajo, o viceversa. También puedes usar cinturones para marcar la cintura o crear estructura.

 

3. Obsesionarte con la talla de la etiqueta.

Muchas veces nos aferramos a un número, pero cada marca es diferente a la hora de hablar de tallas. Forzarte a entrar en una talla menor (o mayor) no solo es incómodo, también desmerece tu figura.


El estilo no tiene talla. Lo que importa es cómo te queda, no lo que dice la etiqueta. Prueba, juega y elige lo que realza lo mejor de ti.

 

4. Vestirte sin tener en cuenta el contexto.

Ir demasiado informal o formal puede hacerte sentir fuera de lugar. Imagina ir con jeans rotos a una reunión importante o con vestido de noche a una comida casual.

La clave está en adaptarse. Conoce el código de vestimenta del lugar o evento. Ten piezas comodín como un blazer neutro, un vestido versátil o un par de zapatos elegantes que puedas adaptar según la ocasión.

 

5. Abusar de las tendencias.

Las modas van y vienen, pero tu estilo es tu firma. Vestirte con muchas tendencias al mismo tiempo puede hacer que pierdas tu identidad.

Usa las tendencias como acento, no como base. Incorpóralas con moderación y siempre alineadas a tu estilo personal. La autenticidad nunca pasa de moda.

 

La autenticidad no pasa de moda.
La autenticidad no pasa de moda. Foto por Jagadshd/Unsplash

6. Descuidar los accesorios.

Muchas veces olvidamos que los accesorios hablan por nosotras. Otras veces, abusamos de ellos y saturamos el outfit.


¿Mi consejo? Usa los accesorios como puntos de enfoque. Un collar llamativo, un bolso de color vibrante o unos aretes elegantes pueden hacer toda la diferencia. Y sí a veces, menos es más.

 

7. Elegir calzado incómodo o que no combina.

El calzado incorrecto puede romper toda la armonía de un look, además de arruinar tu día si estos son incómodos. Elige zapatos que te representen, que combinen y que puedas usar con seguridad. 

 


8. Descuidar el estado de tu ropa.

Una prenda manchada, arrugada o con bolitas puede arruinar hasta el look más bien pensado.

Cuida tus prendas. Revísalas antes de salir, plánchalas, guárdalas con cuidado. El estado de tu ropa comunica tanto como el diseño.

 

Corregir estos errores no se trata de seguir reglas rígidas, sino de vestir con más conciencia y amor propio. Tu imagen es una poderosa herramienta de comunicación, y con pequeños ajustes puedes lograr grandes resultados.

Recuerda: el estilo no se trata de tener más ropa, sino de saber usarla a tu favor.

 


¿Te sentiste identificada con alguno de estos errores? Cuéntamelo en los comentarios.

9 Comments


Me encantó! Totalmente importante el apartado #4 porque lo peor del mundo es no tener en cuenta los contextos de cada situación. Debo admitir que muchas veces me he sentido fuera de lugar solo por no tomar en cuenta el contexto. Maravilloso artículo ❤️❤️

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Muchas gracias por enseñarme la Ley del Equilibrio, trataré de aplicarla. ❤️

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Muy bien detallado para uno aplicarse y saber como salir a la Calle.

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❤️

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Excelente artículo, me gustò la parte de las tallas.

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Gracias!!! feliz de que te haya gustado ❤️

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Excelente artículo! ❤️

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Gracias!!!!! ❤️

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